CANDIDATURA A LOS PREMIOS MAX 2019

El albaceteño Antonio Campos, candidato al Premio Max de Artes Escénicas por su Lazarillo de Tormes.

Ha sido nominado como “Mejor actor protagonista” por su papel en esta obra en la que está acompañado de la guitarra del maestro José Luis Montón.

El albaceteño Antonio Campos ha sido seleccionado como candidato al Premio Max de las Artes Escénicas como “Mejor actor protagonista” por su interpretación de “El Lazarillo de Tormes” obra con la que se ha subido a decenas de escenarios de todo el país, acompañado  de la guitarra del maestro José Luis Montón, dando otra vida al pícaro.

Campos y Montón han conseguido que la guitarra guie y vista de alguna forma la historia de Lázaro y de los personajes que le acompañan. Ellos solos, ante un público que recibe cita tras cita, actuación tras actuación, con los brazos abiertos, una representación en la que la música y el texto se complementan y viajan juntos, magistralmente dirigidos por Lluís Elias, ayudante de dirección de Albert Boadella en la compañía Els Joglars durante 18 años.

Una obra que Antonio Campos llevaba tiempo queriendo hacer pero que no ha llegado hasta que no ha entrado José Luis Montón que “ofreció su guitarra” y juntos han conquistado al público allá donde han ido desde que se  estrenara el pasado 1 de Julio en el XXIII Festival de Teatro Clásico de Chinchilla.

Ahora con la nominación al Premio Max de las Artes Escénicas se suman las alegrías. “Somos los primeros sorprendidos con el Lazarillo de Tormes porque cuando acatas un tipo de obra como esta, la verdad es que no pensamos que iba a tener esta repercusión” asegura un emocionado Campos ante la nominación.

Desde el 1 de Julio pasado no hemos parado de representar una obra en la que Campos interpreta a 14 personajes distintos pero también se lanza y canta por bulerías y soleas “ y supongo que ahí es donde reside la sorpresa de la interpretación”, dice el actor  que pasea sobre las tablas las figuras del famoso ciego, de la madre del Lazarillo y así hasta 14 personajes de la novela “representando a esos personajes desde la verdad más absoluta”.

Esa es la clave de una obra que carece de adornos pues se sube a los teatros con un montaje sencillo: “son cuatro palos y un solo vestuario y mucho amor por el texto, la música y el Siglo de Oro”.

Antonio Campos no duda en afirmar que, “este reconocimiento te da oxígeno para seguir en este maravilloso oficio”.